Gran jornada de pensamiento crítico en la Fundació TecnoCampus Mataró-Maresme.
Fue impactante ver como hay adolescentes con muchas inquietudes a resolver a la vez, que desconocen su talento y sufren por ello.

Muchos jóvenes eligen carrera como quien elige número en una ruleta. La mayoría apuestan al prestigio asociado a una profesión por dinero.

No los culpo. Se nos ha enseñado que es mejor ser un ingeniero infeliz que un artista satisfecho.

¿Y si empezáramos a tomarnos en serio eso de hacer lo que amamos?

Igual, solo igual, hasta el lunes tendría mejor sabor.

Puedes ver todas las acciones hechas en centros educativos aquí.